Dicen que hoy es el blue monday, aunque tampoco es que tenga mucha importancia (I don’t care if monday’s blue…), pero ciertamente nunca viene mal para acompañar a la niebla, la lluvia, los atascos de tráfico, sentirse un poco por los suelos por culpa de algún catarro maldito y esas rutinas quizás no siempre apetecibles… hacer sonar de banda sonora del día algo de eso que por ahí llaman ahora «modern emo».
Se puede ser joven (nacido en 2002) sin que eso esté reñido con la mezcla de new wave, post-punk, indie rock, rock gótico y punk rock. Esto afortunadamente ya se ha comprobado repetidas veces (lo veréis también en recomendaciones que haremos más adelante) y es evidente en este artista de Vancouver, Canadá, que desde 2020 lleva publicando singles, un EP «Negative» (2021) y el álbum «Misery» (2022).
Letras que hablan de traumas, ansiedad, frustraciones y «sentirse molesto» en general, buscando esencialmente expresarse y no complacer, sobre melodías no tan oscuras que lo hacen «no tan inaccesible» (como su éxito de audiencia en Spotify demuestra).